Cuando mis padres se separaron y cada uno se fue a vivir a una ciudad distinta, quizá no pensaron que me iban a dar una increíble habilidad: la habilidad de saber cómo hacer bien el equipaje.
Después, destinaron a J a otra ciudad, y me pasé los dos primeros años de la relación cogiendo un avión cada fin de semana para ir a verle.
Para mí, hacer maletas es algo tan natural que en apenas unos minutos soy capaz de tenerlo todo listo.
¿El truco?
La organización previa.
Para mí, es vital decidir qué me voy a poner cada día. Compruebo el tiempo, la temperatura y los planes que vamos a hacer y, en base a eso, pienso las combinaciones con las que estaré más cómoda.
En el ejemplo de más arriba, he elegido un color principal (el rosa) y lo he combinado con otros colores neutros (blanco, negro y dorado). Al elegir una paleta de colores que combinan entre sí, me aseguro de que toda la ropa que va en mi maleta puede ser intercambiada, consiguiendo muchos más estilismos.
Las reglas de oro
- Todas las partes de arriba (blusas, camisetas, camisas, tops) deben combinar con todas las partes de abajo (pantalones, vaqueros, shorts, faldas).
- Todas las partes de arriba deben combinar con todas las prendas de abrigo (chaquetas, cárdigans).
- Todas las partes de abajo deben combinar con todas las prendas de abrigo.
- Es decir: ¡todo debe poderse combinar entre sí!
¿Tenéis algún truco para hacer bien el equipaje? ¿O sois de las que llenáis las maletas de "por si acasos"?
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